Poeta Jorge Aguilar, narrador Salvador Canjura,
poetas Maura Echeverría, María Cristina Orantes,
Claudia Hérodier y artista plástico Francisco Hidalgo.
Arriba, sentadas, poetas Aída Párraga y Susana Reyes
RUTA X: DEL CENTRO AL CORAZÓN
El Salvador del Mundo
Aída Párraga
Estoy al filo de un abismo que confundí con tus ojos.
Los ruidos de esta ciudad
inclementes,
nos empujan por el borde: un ángel grita,
salta,
vuela,
se estrella en el vacío...
Mañana hablarán los periódicos del extraño suicidio
de un pájaro pelo largo con alas de celofán y vidrio.
La ciudad no se detiene,
los ruidos siguen empujándonos,
ángeles tras ángeles quebrándose…
Sin embargo,
ya todos somos inmunes a la muerte,
venga de donde venga,
nos empujen o saltemos,
se quiebren las alas o el asfalto.
Nos molesta más el tráfico
que el difunto partiendo la línea amarilla de no cruzar.
Las bocinas,
las bocinas,
las bocinas,
moderna marcha fúnebre…
Del otro lado,
allá donde el dolor lo ocupa todo,
dos ángeles de la mano,
sus alas de vidrio y celofán aún cerradas
empiezan a quebrarse.
Hoy he decidido que no voy a saltar
aunque me empujen...
Este es el nuevo espectáculo poético que POESÍA Y MÁS estrenó el pasado miércoles 28 de octubre en la PEÑA CULTURAL DE LOS TACOS DE PACO y sus ya tradicionales MIÉRCOLES DE POESÍA.
RUTA X: DEL CENTRO AL CORAZÓN es una nueva propuesta de este grupo de mujeres poetas que guarda el espíritu que siempre ha caracterizado a Poesía y Más: Llevar al público una reflexión profunda de una manera lúdica, participativa y sarcástica, pero sobre todo POÉTICA.
En esta ocasión el espectáculo fue creado en torno al libro de Aída Párraga titulado "CELOFAN Y VIDRIO" que es un recorrido poético desde la ventana de un bus de un punto X a otro en la ciudad de San Salvador, un recorrido que no cierra los ojos a los habitantes de la calle, a los duendes, a los dragones, a los vivos y a los muertos, un decir "Te siento, te oigo, te huelo, te vivo" a una de las ciudades más violentas de Latinoamérica.
Pero como no hay nada nuevo bajo el sol y resulta que todas nosotros habitamos la misma ciudad, felizmente coincidimos en el tema y se unieron cinco voces femeninas hablando de una ciudad que nos duele a diario, con sus muertos y sus víctimas, pero que amamos, que no podemos ni queremos dejar, y que de alguna manera, también defendemos desde la esperanza de la palabra.
RUTA X: DEL CENTRO AL CORAZÓN, se desarrolla en el pasillo de un bus que bien puede recorrer cualquier ciudad de Latinoamérica, en él se van subiendo las distintas experiencias de la ciudad y van contando a través de sus ventanas desde diferentes voces poéticas sus arraigos emocionales con este pedacito de mundo, su haber estado, haber pasado, estar y pasar por ella.
Este es el nuevo espectáculo poético que POESÍA Y MÁS estrenó el pasado miércoles 28 de octubre en la PEÑA CULTURAL DE LOS TACOS DE PACO y sus ya tradicionales MIÉRCOLES DE POESÍA.
RUTA X: DEL CENTRO AL CORAZÓN es una nueva propuesta de este grupo de mujeres poetas que guarda el espíritu que siempre ha caracterizado a Poesía y Más: Llevar al público una reflexión profunda de una manera lúdica, participativa y sarcástica, pero sobre todo POÉTICA.
En esta ocasión el espectáculo fue creado en torno al libro de Aída Párraga titulado "CELOFAN Y VIDRIO" que es un recorrido poético desde la ventana de un bus de un punto X a otro en la ciudad de San Salvador, un recorrido que no cierra los ojos a los habitantes de la calle, a los duendes, a los dragones, a los vivos y a los muertos, un decir "Te siento, te oigo, te huelo, te vivo" a una de las ciudades más violentas de Latinoamérica.
Pero como no hay nada nuevo bajo el sol y resulta que todas nosotros habitamos la misma ciudad, felizmente coincidimos en el tema y se unieron cinco voces femeninas hablando de una ciudad que nos duele a diario, con sus muertos y sus víctimas, pero que amamos, que no podemos ni queremos dejar, y que de alguna manera, también defendemos desde la esperanza de la palabra.
RUTA X: DEL CENTRO AL CORAZÓN, se desarrolla en el pasillo de un bus que bien puede recorrer cualquier ciudad de Latinoamérica, en él se van subiendo las distintas experiencias de la ciudad y van contando a través de sus ventanas desde diferentes voces poéticas sus arraigos emocionales con este pedacito de mundo, su haber estado, haber pasado, estar y pasar por ella.
PAÍS DE SAL
María Cristina Orantes
Aquí ya nadie sueña ni sonríe ni canta.
Con el drama que asoma
a un tiempo fermentado
los autómatas vagan,
arrastran el vacío y gastan la existencia
sobre la sal que arde.
Ya nadie cree,
ni siente ni se lava el alma.
En los golpes del hacha
se derraman afanes y destierros,
a manos llenas se reparten palabras
sobre muertos hambrientos
que disputan la hiel para regar sus huesos,
talvez así florecen...
Aquí ya nadie vibra
ni piensa ni sueña
y lo que es peor
ya nadie resucita.
Con el drama que asoma
a un tiempo fermentado
los autómatas vagan,
arrastran el vacío y gastan la existencia
sobre la sal que arde.
Ya nadie cree,
ni siente ni se lava el alma.
En los golpes del hacha
se derraman afanes y destierros,
a manos llenas se reparten palabras
sobre muertos hambrientos
que disputan la hiel para regar sus huesos,
talvez así florecen...
Aquí ya nadie vibra
ni piensa ni sueña
y lo que es peor
ya nadie resucita.
Pero también se van subiendo los personajes, que hoy por hoy, no faltan en ningún bus urbano, y es aquí que tenemos que AGRADECER (con mayúsculas y negritas) a los artistas amigos que nos apoyaron:
Al poeta Jorge Aguilar, quien interpreto al asaltante, mañoso, ratero, del bus, pero quien también compartió con nosotros un bello poema dedicado a la ciudad.
Francisco Hidalgo (querido Paco) por su intervención contándonos un maravilloso chiste.
Y a nuestro Salvador Canjura (narrador) por habernos ayudado a cerrar el espectáculo con la voz de la esperanza y una bella canción.
Y es que, a pesar de la muerte y la violencia, todavía creemos que nos podemos salvar, todavía creemos que podemos llegar a limpiarnos las alas y volar, y ser ángeles de luz nuevamente olvidando el horror de esta postmodernidad.
POESÍA Y MÁS..., integrado en esta ocasión por Claudia Herodier, Maura Echeverría, Susana Reyes, María Cristina Orantes y Aída Párraga, quiere agradecer al hermoso público que nos acompañó esa noche y que cayó, rió y cantó con nosotros, al recorrer San Salvador desde la ventana de nuestros ojos.
Al poeta Jorge Aguilar, quien interpreto al asaltante, mañoso, ratero, del bus, pero quien también compartió con nosotros un bello poema dedicado a la ciudad.
Francisco Hidalgo (querido Paco) por su intervención contándonos un maravilloso chiste.
Y a nuestro Salvador Canjura (narrador) por habernos ayudado a cerrar el espectáculo con la voz de la esperanza y una bella canción.
Y es que, a pesar de la muerte y la violencia, todavía creemos que nos podemos salvar, todavía creemos que podemos llegar a limpiarnos las alas y volar, y ser ángeles de luz nuevamente olvidando el horror de esta postmodernidad.
POESÍA Y MÁS..., integrado en esta ocasión por Claudia Herodier, Maura Echeverría, Susana Reyes, María Cristina Orantes y Aída Párraga, quiere agradecer al hermoso público que nos acompañó esa noche y que cayó, rió y cantó con nosotros, al recorrer San Salvador desde la ventana de nuestros ojos.
Susana Reyes:
1.
Los solitarios amamos las ciudades
los pisos altos
y el escándalo de los parques
2.
Tuvo un ave en las manos
una jaula blanca
un remolino de sangre en el pecho
un ave de alas palpitantes
tentación susurro de plumas
quemadura en el oído
tuvo un horizonte al borde de un techo
un cielo y el bullicio de la tarde
3.
PASAJEROS
I
Yo caminaba en la avenida y era triste la sombra de la ciudad frente a mí
II
Ni una palabra...
Crece la música en el horizonte
y pasa la luz
niña inquieta y tenaz.
Ni una palabra...
Y el mar murmura
una canción de sal y arena
parece vieja
...es la misma
vital, prístina
V
Un hombre duerme a mi lado
y ni siquiera lo conozco
procuro no incomodar su sueño.
Él procura no dormirse
en el hombro de esta
pasajera desconocida.
Este verso no interrumpe su sueño
ni su sueño mi tristeza.
VI
No se dedican versos asi nomàs.
hay que ganárselos a sal y olvido
y aun así no son buenos
porque se vuelven papalotes
sobre pasajeros dormidos,
daga sobre el propio pecho
que se abre impúdico
y entonces, ya libres de las manos,
uno se avergüenza de la luz de su dolor.
1.
Los solitarios amamos las ciudades
los pisos altos
y el escándalo de los parques
2.
Tuvo un ave en las manos
una jaula blanca
un remolino de sangre en el pecho
un ave de alas palpitantes
tentación susurro de plumas
quemadura en el oído
tuvo un horizonte al borde de un techo
un cielo y el bullicio de la tarde
3.
PASAJEROS
I
Yo caminaba en la avenida y era triste la sombra de la ciudad frente a mí
II
Ni una palabra...
Crece la música en el horizonte
y pasa la luz
niña inquieta y tenaz.
Ni una palabra...
Y el mar murmura
una canción de sal y arena
parece vieja
...es la misma
vital, prístina
V
Un hombre duerme a mi lado
y ni siquiera lo conozco
procuro no incomodar su sueño.
Él procura no dormirse
en el hombro de esta
pasajera desconocida.
Este verso no interrumpe su sueño
ni su sueño mi tristeza.
VI
No se dedican versos asi nomàs.
hay que ganárselos a sal y olvido
y aun así no son buenos
porque se vuelven papalotes
sobre pasajeros dormidos,
daga sobre el propio pecho
que se abre impúdico
y entonces, ya libres de las manos,
uno se avergüenza de la luz de su dolor.
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